"Queremos combinar el binomio tradición-modernidad. La tradición está, a la masía, a la antigua bodega, a los años de experiencia en el trabajo de la viña", explican Toni y Teresa Cerdà. "La modernidad nos lo aportan las nuevas instalaciones, la imagen y la calidad de los vinos que estamos produciendo, la posibilidad de traer gente a casa a conocer de cerca el mundo del vino y ofrecerlos una amplia oferta de actividades enoturístiques", añaden.
El nombre escogido juega con la palabra francesa 'bouquet' (el aroma característico de un vino) y el nombre de la finca familiar donde se ubica la bodega, Can Boquet, una masía del siglo XIII, de gran belleza arquitectónica, situada en el centro de la villa y rodeada de viñas. Esta ubicación facilita la organización de todo tipo de acontecimientos para aquellas personas que deseen vivir nuevas experiencias en el entorno de la viña y el vino.
