A pesar de que los canelons tienen su origen en la cocina italiana, actualmente muchos países los han adoptado como propios, como es el caso de Cataluña, en qué son considerados parte de la gastronomía local y un plato imprescindible de la cocina catalana, sobre todo, a las fiestas navideñas y, concretamente, al día de Santo Esteve.
El sabor clásico del relleno de carne con la pasta, la bechamel y el queso gratinado hacen de los canelons uno de las comidas más características de la cocina tradicional catalana. Por este motivo, GremiCarn, que representa más de 950 charcuterías y carnicerías de todo Cataluña, vela para que el consumidor disfrute de los sabores más auténticos con la máxima calidad.
Esta Navidad se prevé un incremento de venta de canelons del 1% respecto al año pasado, hecho que representa la venta de unas 2.275.000 unidades de canelons.
