Los últimos años tanto el Vallès Oriental como el Occidental están llevando a cabo esfuerzos para recuperar variedades antiguas y locales de varios productos, así como platos de tradición autóctona. En el caso del Vallès Oriental los tomates han acontecido el símbolo que pone de manifiesto esta tarea, que va de los huertos a las cocinas profesionales para hacer disfrutar el comensal con productos de primera calidad y plenos de sabor. La Fiesta del Tomate de Santa Eulàlia de Ronçana, el espacio rural de Gallegos o la recuperación de la judía de la aguja de gancho son algunos ejemplos de como la comarca se ha volcado en la promoción de alimentos que le son propios, hecho que ahora se traslada de manera consciente a la restauración.
Mirko Carturan, Robert de Nola, Can Candelich, Can Cuch, la Vicaría de Palou, El Plan, Can Mayor, El Jardín, El Cruce, La Mama, El Bellver, El Folló y El Sauló son los establecimientos que se han agrupado bajo el nombre de CuinaVO. La primera actuación conjunta del colectivo se hace visible con las Jornadas Gastronómicas del Tomate del Vallès, que hasta el 15 de septiembre llevará a las mesas de los restaurantes menús elaborados con variedades locales de este fruto.
