El campesinado catalán promueve la venta directa

Los últimos años, los labradores y los ganaderos que han promovido la venta directa de sus productos al consumidor final se han multiplicado. Ya sea para sacar provecho de las frutas y verduras que crecen a sus huertos, ya sea para diferenciarse de las producciones al por mayor, el caso es que han prosperado las formas de adquisición de productos de la huerta sin intervención de terceras personas. Consciente de esta situación, el sindicato agrario Unión de Labradores ha creado la marca Tierra Labradora, un distintivo que pretende agrupar los productores-comerciantes y, a la vez, priorizar la agricultura autóctona bajo unos estándares de calidad, sostenibilidad, consumo responsable y retribución justa para el labrador.

Tierra Labradora agrupa un conjunto de productos que va más allá de las hortalizas. Arroz, aviram y huevos, setas, cereales, cerveza, cítricos, confituras, conejos, conservas, salsas y condimentos, embutidos, flor y planta ornamental, fruta dulce, frutos secos, licores, legumbres, leche, quesos y productos lácteos, miel, aceite y olivas, plantas aromáticas, porcino, ovino, zumos, ternera vino y cava configuran la cesta de la marca. El consumidor final tendrá acceso a través de cuatro puntos de venta: directamente a la propiedad del productor, a través de cooperativas de consumo, en mercados o en establecimientos propios. El objetivo del sindicato es fomentar la producción y el consumo de alimentos locales y de temporada y con esta marca aspira a concentrar el 10% de los intercambios al Principado sin participación de intermediarios los próximos diez años.

El campesinado catalán promueve la venta directa

La nueva marca Tierra Labradora aspira a concentrar el 10% de los intercambios al Principado sin participación de intermediarios