Este contenido ha sido traducido automáticamente.

Alba Granados recupera el polos

El local del Ensanche reabre un año después del incendio que provocó el cierre

Alba Granados

Alba Granados

El nuevo Alba Granados ha reabierto puertas transformado en un restaurante con barra, sala, 'colmado' gourmet, cocteleria y un reservado para 20 personas. Después de sufrir un fatídico incendio el pasado mes de agosto, el restaurante de la familia Claver vuelve con un ambiente totalmente renovado (obra de Carlos Martínez) y con la misma filosofía a los fogones: producto de calidad y cocina de mercado modernizada con el toque de la chef Carlota Claver.

Barra, sala y cocteleria
La barra del Amanecer es clave en el nuevo local. Se puede probar una extensa carta, desde el vermut más tradicional hasta platos a la brasa de carbón ('txuletón' de buey, morcilla de Olot con judías y gambas, pop brasejat con papada y parmentier, foie fresco con cebolla y uva, pescado fresco y marisco, etc). Y es que el horno Josper, a la vista y olfato del comensal, es una de las novedades. A la barra también se puede probar a cualquier hora ostras, huevos estrellats, molletes, las famosas croquetas de la abuela, tortillas y, incluso, arroces y zarzuelas.

La sala del Amanecer, por su parte, estrena ambiente de loft neoyorquino, con paredes de obra ver, pilares de fundición, cristaleras inglesas y la cocina de telón de fondo. La carta mantiene clásicos del Amanecer como la carne roxa (frisona de 6 años, de pasto, y madurada entre 21 y 25 días), los canelons trufats, las croquetas, los huevos estrellats, etc. E introduce novedades como el tártaro de salmón estilo cebiche con frutas de la pasión, el bacalao a la lata o el pescado a la brasa del Josper: pop, gamba roja, navajas, mejillones de roca, almejas, etc. De postres, clásicos hechos a casa: pan con aceite, sal y chocolate, coulant con fruta de la pasión y helado de Ferrero Rocher, requesón de trapo, tatin,'carrot cake', tatin, helados, etc.

En el piso superior, el Amanecer se convierte en Bala, una cocteleria para hacer una copa después de cenar o picar algo. Recuerda a las cocteleries clásicas, con cómodas Chesters de piel, armarios llenos de licores, pavimentos hidráulicos... y vistas a un romántico balconet con 4 mesas que da a Enric Granados. Se sirven todo tipo de cócteles clásicos, con el gintònic como estrella.

Renacer de las cenizas
Hace 20 años, la familia Claver se lanzó a la aventura de la restauración. La abuela Victoria, bordadora de profesión, haría la cocina que había aprendido de su madre: platos de casa con producto de altísima calidad. Así nacía el Amanecer París, actualmente el restaurante Carlota, que muy pronto se quedó pequeño. Por eso, hace 16 años, Claver decidieron abrir un segundo establecimiento en la calle Enric Granados, Alba Granados.

La Victoria, que tenía la ayuda de su hija Aurora, cedió pronto el mando de los fogones a su nieta, la Zanahoria, acabada de salir de la Escuela de Hostelería Hofmann. Con 24 años, y después de una estancia a Lo Hierva, se convertía en cabeza de cocina de Alba Granados y el Amanecer París (que ahora trae su nombre). Hoy, con 36, firma la carta de los dos restaurantes y prepara proyecto propio con un concepto 'healthy'.

El agosto de 2015, un cortocircuito interrumpió la historia del Amanecer. Las llamas y el humo afectaron todas las instalaciones y obligaron la familia Claver a volver a empezar. Diez meses después, el Amanecer vuelve. Con nuevo look, tres ambientes y la misma esencia.

© Som * La cultura de tots. Todos los derechos reservados. C/ Premià, 15. 2a planta. 08014. Barcelona.

Con la colaboración de: