1. Cortar el chocolate en virutas finas, con un cuchillo.
2. En un bol, mezclar la leche condensada y el extracto de vainilla.
3. Preparar un molde rectangular forrándolo con film de cocina.
4. Montar la nata y añadirla, con movimientos circulares, a la mezcla de leche condensada y vainilla.
5. Añadir las virutas de chocolate y abocar la mezcla al molde. Dejarlo en el congelador un mínimo de 24 h.
6. Sacar el helado del molde, cortarlo en lonchas de 2 cm de grueso y, con un círculo del mismo díàmetro que las galletas, cortar discos. Colocarlos entre dos galletas de chocolate.
7. Dejar los helados preparados un rato más en el congelador antes de servirlos.