Este contenido ha sido traducido automáticamente.

El chef Artur Martínez se instala en Barcelona

Reconocido con una estrella Michelin por el Capricho, de Terrassa, servirá tapas innovadoras al bar del Colegio de Arquitectos

Matiz Bar

Matiz Bar

Hacía tiempo que el chef terrassenc Artur Martínez —con una estrella Michelin— y su hermano Juanjo buscaban la oportunidad de traer su cocina Barcelona. A partir de la semana que viene, materializarán este objetivo al nuevo Matiz Bar, que abren dentro del Colegio de Arquitectos de Cataluña, delante de la catedral barcelonesa. "Queremos que sea un local asequible para mucha gente, de aquí y de fuera, y que los turistas que vengan descubran qué es la cocina catalana", explicó Artur Martínez a la presentación del proyecto. Para conseguirlo han pensado que un bar de tapas con una puesta en escena aparentemente informal sería el medio más adecuado. Y todo ello tiene algunas singularidades.

Tapas innovadoras

Por ejemplo, han evitado reproducir las tapas más habituales que hoy se encuentran en Barcelona —bravas, croquetas, ensaladilla rusa— y han preferido crear de nuevas con acento catalán evolucionado, como el xatorejo —un xató fusionado con el salmorejo en que la salsa pesa más que el resto de ingredientes. La brandada negra de bonítol o la 'eclair' de bacalao son otros ejemplos de creatividad en base a un producto o una receta de toda la vida. Otros platillos son más desacomplexadament tradicionales, como el capipota o las albóndigas a la jardinera.

Estos platos se servirán en la zona de mesas del local, que convive con una barra que Martínez denominan El Colmado. Allá, los clientes podrán probar embutidos catalanes de Bellver de Cerdanya, Organyà y Olot, y cuatro quesos también del país —Botara, Veciana, Moratón del Nieto y Serrat Gordo. El jamón ibérico de la DON Los Pedroches y la 'morcilla' son los representantes otros territorios de la península Ibérica. Martínez han pensado que esta es la zona más indicada para servir el aperitivo del mediodía, que acompañarán con un vermut artesano de Ullastrell (Vallès Occidental).

Un restaurante poco ortodoxo
El Matiz Bar sorprenderá los comensales por algunos cambios en los rituales habituales de los restaurantes. Por ejemplo, cuando convenga, los cocineros harán también de camareros y servirán los platos sacados directamente de los fogones. Otra innovación es que el pago de la cuenta se hará mediante cajas automáticas. Y, en los aspectos estrictamente culinarios, el más sorpresivo es que las tapas que proponen no requieren el uso de cuchillos, un cubierto que no se verá nunca sobre las mesas del Matiz Bar. En cuanto a los vinos, sólo se servirán de catalanes.

"Es como un regreso a los orígenes", dice Artur Martínez, recordando como era el Buen Saboreo, la tasca que sus abuelos fundaron en Terrassa (Vallès Occidental) y que hoy es El Capricho. El precio mediano de la comida se ha calculado en 25 euros, y se prevé que abre a mediados de semana que viene.

Matiz Bar
Colegio de Arquitectos de Barcelona
Plaza Nueva, 5

© Som * La cultura de tots. Todos los derechos reservados. C/ Premià, 15. 2a planta. 08014. Barcelona.

Con la colaboración de: