El Gremio de Pastelería de Barcelona y Provincia se muestra optimista de cara a esta Pascua. Los profesionales del sector prevén que se venderán unas 700.000 unidades de mones elaboradas artesanalmente, cosa que supondría un incremento del 1% respecto al año 2017. La razón principal de este pequeño ascenso es que este año la celebración tiene lugar durante los primeros días de mes, un periodo que siempre es más propicio para la economía familiar.
En cuanto a las mones más pedidas, todo apunta que la estrella indiscutible de este año será 'Coco', la última película de animación de Disney, que ha sido todo un fenómeno entre el público infantil. Compartirán protagonismo con Coco las mones de Star Wars, de los superhéroes de PJ Masks, de Ladybug y de los cachorros de la Patrulla Canina. Cómo ya es habitual, los jugadores del Barça también tendrán un lugar destacado a la lista de los más vendidos. Y, quién lo desee, podrá pedir mones personalizadas, que se elaborarán gracias a la técnica chocotransfer, basada en la impresión de tintas alimentarias.
Productos de calidad y cambio de rutinas
Los pasteleros agremiats trabajan con cacau de calidad y no utilizan aditivos, aceite de palma, grasas trans ni colorantes azoicos, productos que sí que se encuentran en las mones industriales. Además, se quiere responder a la preocupación para reducir el consumo de grasas y azúcares con nuevas técnicas como por ejemplo la reducción de azúcar en el tradicional pan de pellizco. El Gremio de Pastelería recuerda que, desde la creación de los moldes hasta la decoración final del producto, el tiempo mediano de elaboración de una mona artesana es de 3 horas. Su precio mínimo acostumbra a rondar los 20 euros. A partir de aquí, varía en función del tamaño.
Hay que decir que ya hace años que el clásico pastel con los huevos ha perdido terreno ante las nuevas figuras de chocolate. El presidente del Gremio de Pastelería, Elies Miró, atribuye el cambio de tendencia a las nuevas rutinas. Explica que "cada vez son más las personas que por estas fechas salen de viaje y prefieren llevarse la mona con ellos y comerla despacio", puesto que la figura de chocolate se conserva mejor. Las mones convivirán a las pastelerías con otros dulces muy típicos de la época y que cada año tienen más demanda: los buñuelos de Cuaresma.
