Desde el 17 de agosto, cada domingo se podrá acceder a este maridaje de los sentidos, que conducirá los visitantes a hacer dos degustaciones paralelas. En la primera Joan Miró acontece el eje vertebrador, con una colección de una treintena de obras gráficas que dialogan y conviven con la obra de artistas de máximo prestigio internacional. Las diferentes plantas del edificio dividen la exposición en cinco ámbitos, y un guía ayuda los visitantes a percibir cada una de las piezas.
Gastronomía inspirada en los grandes artistas
Paralelamente a la degustación artística hay una de culinaria, donde se ofrece una cata de diferentes tapas que se han elaborado e ideado inspirándose en los orígenes de los autores y en su trayectoria artística y vital. En las explicaciones de estas tapas se emfasitza sobre todo el origen de los ingredientes que forman el plato, como se han combinado y su relación con el autor o la obra. Las raíces andaluzas de Picasso o el aprecio por la Costa Brava de Dalí son elementos que han inspirado el cocinero Albert Marimon, del grupo Fogones de Forès, a la hora de elaborar la propuesta gastronómica.
Miró, devoto del producto de proximidad
La comida está inspirada sobre todo en el concepto que tenía Miró de la cocina. Le gustaban los platos sencillos, la cocina de casa y los productos propios de cada territorio y temporada, el que hoy denominamos producto de proximidad. En la degustación, los comensales podrán probar, por ejemplo, los mejores quesos de Mahón, isla que apreciaba mucho Miró, mejillones de roca de la Costa Brava o una sencilla secallona de labrador hecha artesanalmente.
Información práctica
Miró a Mesa empieza el 17 de agosto y se repetirá cada domingo de 13 a 15 h, aproximadamente. Está pensado para grupos de 25-30 personas. Si estáis interesados a participar, es importante que realizáis reserva previa a través del web o trucando al 973 34 70 49. La actividad tiene un precio de 29 € para los adultos y de 14 € para los niños.
