Por este motivo, Medicadiet ha decidido analizar 10 de los platos tradicionales catalanes, y su conclusión ha sido que "si se consumieran habitualmente intercalados entre si, aportarían a la sociedad catalana una nutrición equilibrada". La cocina catalana es "baja en grasas saturadas, con menos de 400 kcal por ración, menos de 60 g de hidratos de carbono, y, por lo tanto, a priori, saludables y equilibrados", aseguran.
Los platos analizados
Escudilla y carne de olla, escalivada, derrame de bacalao, fricandó, habas a la catalana, morcilla con judías de la aguja de gancho y calçots con salsa de romesco son algunos de los platos que se han examinado. La nutricionista del centro Medicadiet de Barcelona, Sonia Manzanedo, señala que "la mayoría de los platos típicos catalanes cuentan con el aceite de oliva y los frutos secos como base de sus salsas y con un elevado porcentaje de fibra". También añade que "se reparten por igual verduras, pescado y carne, el que muestra una variedad muy saludable para la dieta, hecho que no sucedía a todas las cocinas tradicionales debido a la dificultad para acceder a determinados alimentos".
Sin embargo, hay platos con un alto porcentaje de proteínas en relación con el porcentaje de hidratos. Por ejemplo, la morcilla con judías, las habas a la catalana y el escudilla y carne de olla son platos con un alto contenido de grasas saturadas; por lo tanto, se recomienda "consumirlos de manera ocasional y en pequeñas raciones".
Font: Medicadiet
