Recuperado de un cierto ostracismo, el aperitivo ha vuelto con fuerza en todo Cataluña coincidiendo con la crisis. Han aparecido bodegas de la nada y las olivas, los berberechos, las patatas chips y el vaso de vermut es el mejor argumento para encontrarse los mediodías del fin de semana. Uno de los establecimientos más muy considerados de Barcelona, Morro Fino, propone packs de sus productos y su vajilla para trasladar el aperitivo donde haga falta.