Volvemos a la casa de pueblo felizmente recuperada y mejorada para hacer frente al reto de la calçotada. Incluyendo la posibilidad de un toldo más o menos multitudinario donde hacer una celebración. Una buena parte de la familia Gurí, con la Victoria y Anton delante, va entomar este reto y hoy ofrece una oferta bastante variada en que no carece una buena calçotada. Porque, en la Alt Camp, esta fiesta es obligatoria, y a menudo incluso excluye otras posibilidades. Este no es el caso. Una opción que conviene saber antes de jugárselo todo a una carta. Aunque sea, en el caso de la calçotada, un comodín.