Todo aquello antiguo o pseudoantic está de moda. La madera y la lata han vuelto al interiorismo, apartados por las formas puras del minimalismo que arrasó a los años 90 del siglo pasado. Cada vez hay más tiendas donde se pueden encontrar conjuntos de café al más puro estilo Laura Ashley, cajas de madera de fruta que se convierten en estanterías, botellas de leche de vidrio, hueveras de reja metálica, cubiertos antiguos, cajas de lata o vajillas de porcelana.