Preparación
- Cortar las berenjenas a lo largo, sin llegar al final, para que no se rompan. Freír en una sartén con aceite, sin dorar.
- Despacio, añadir en otro cazo y, cuando estén todas, cubrir con la leche, la almendra triturada (no muy fina) y sal. Tienen que hervir lentamente, para que la leche se espese y tome un tono dorado. Dejar reposar.
- Se pueden tomar frías o calientes, mejor al día siguiente, pero manteniéndolas en la nevera.