Preparación
- Escaldar los tomates en agua hirviendo, enfriar en agua fría y cubitos, pelar y poner en un recipiente alto y estrecho. Reservar un tomate y cortar en dados.
- Lavar los fresones en agua. Sacar el pedúnculo y añadir al recipiente. Echar también el agua, el aceite, el vinagre, una pizca de sal y triturar con una batidora eléctrica hasta conseguir una sopa muy emulsionada. Pasar por un chino, rectificar de sal y enfriar 30 min en la nevera.
- Coger las tres hierbas aromáticas y cortar muy finas con el cuchillo.
- Hacer unas quenelles o setas de requesón de trapo con ayuda de dos cucharas y, delicadamente, pasar por las hierbas aromáticas para que queden muy rebozadas.
- Montar el plato. En un plato sopero ancho poner una bola de requesón con hierbas y una con las semillas. Alrededor, unos dados de tomate y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Una pizca de sal gorda en escamas y servir la sopa alrededor.