Las ventas de los dulces de Todos Sants disminuyen hasta un 20% en algunas comarcas
panellets diversos
La crisis y el coste del producto son los principales enemigos de los panellets. Estos dulces, que servían para dar salida a los excedentes de frutos secos, van de baja a las pastelerías desde hace dos años. Es cierto que nunca han sido económicos, pero últimamente el precio de la almendra ha crecido un 20%, el de los piñones, un 40%, y hay que sumar la subida del IVA. Por todo ello el consumo fuera de casa disminuye, pero pasteleros y panaderos de Cataluña continúan rompiéndose los cuernos para ofrecer y de calidad, para contrarrestar la existencia de panellets de producción industrial.
El Gremio de Pasteleros de Barcelona ha calculado que este año se consumirán unos 850.000 kg de panellets en todo el Principado, una cifra similar a la del año pasado. La excepción lo señalan los profesionales del Gremio de Artesanos Pasteleros de Tarragona, que consideran que las ventas caerán un 20%. El precio de venta al público tampoco los pone las cosas fáciles: las dos organizaciones de profesionales indican que el kilo de panellets sale por entre 40 y 45 € para los dulces de piñones, y entre 30 y 35 € para el resto.
El precio de pastelerías y panaderías puede hacer atrás más de un comprador, pero estos establecimientos pueden garantizar que los panellets son hechos de mazapán y no incorporan patata. No todas las pastelerías y hornos se han comprometido a hacer el panellet ETG (especialidad tradicional garantizada), pero todos los establecimientos que ofrecen el dulce con este distintivo de calidad los elaboran de manera artesana y sin trampas: nada de fècula ni manzana ni conservantes ni colorantes artificiales; sólo almendra, azúcar y huevos.
Si queréis probar de bonos y certificados, podéis encontrar en la pastelería Poy de Reus, a la barcelonesa Lis, a Monrabà de Lleida o al horno Marull de Parlavà, entre otros muchos establecimientos. Hay pastelerías que venden todo el año, como reclamo turístico, como La Colmena barcelonesa, Surroca de Castelló d'Empúries o la misma Poy.