La Università dei Sapori de Perusa aprovecha las semillas y las hojas para hacer harina, aceite y recetas medievales
llavros y aceite de cáñamo
Mientras parece que en Rasquera el cannabis ocupará unos campos del pueblo, en Perusa (Italia) la Università dei Sapori le ha abierto las puertas de la cocina. Pero en este último caso se trata de 'Cannabis sativa' y no de 'Cannabis indica', la planta de donde se obtiene la marihuana. Los chefs del organismo italiano ya han elaborado un conjunto de recetas con este producto, donde el principio activo que lo convertiría en droga ilegal es inferior al 0,2%, es decir, prácticamente nulo.
Este cáñamo es un viejo conocido de los campos y los hogares italianos. A principios del siglo XX el país era el primer productor mundial; la planta acompañaba pescadores y el aceite que se hacía era bastante popular. Griegos y permaneces ya utilizaban las entonces con finalidades medicinales y durante la edad mediana se aprovechaba la fibra y también las entonces, como alimento o para hacer aceite. Pero cayó en el ostracismo y ahora se quiere recuperar el buen nombre.
No se trata de una pirueta de los cocineros investigadores de Perusa, sino de aprovechar los beneficios del producto. Experimentos recientes confirman la presencia de proteínas, aceites, fibra y vitaminas a las entonces de cáñamo. Se trata de un alimento completo y rico en valores nutricionales, afirmaciones que incluso el Ministerio de Salud italiano ha reconocido. Y la manera como los cocineros lo han empezado a servir es un viaje a los sabores del pasado. Concretamente, se han basado en recetas medievales y renacentistas donde ya aparecía la planta, como los 'tortelli' con flor de cáñamo, la coca de cáñamo o la sopa con entonces de cáñamo.
El gusto del cáñamo comestible es parecido al de las avellanas, con un toque dulce. Se puede comprar al Museo del Cáñamo de Santo'Anatolia di Narco o a establecimientos de alimentación ecológica y herbolaris de Italia, donde en ya venden entonces, aceite y harina de cáñamo.