El restaurante de Oriol Llavina deja Gelida y se instala en la capital de la Alt Penedès
oriol llavina - ristra mercado vilafranca
Los fogones del Garbanzo de Oro se apagan en Gelida el próximo domingo 1 de julio, fecha que coincide con la primera década del establecimiento. Pero el proyecto gastronómico del chef Oriol Llavina no desaparece, sino que se traslada a Vilafranca del Penedès, donde el cocinero ya tiene el restaurando Mercado.
"El Garbanzo de Oro ha completado un primer ciclo apasionante y enriquecedor que ha durado diez años. Parece que fuera ayer, pero ya ha pasado un decenio", explica Llavina en una carta. "A partir de ahora nos encontraréis en Vilafranca, al altillo del Mercado de la Carne. Entendemos que de este modo podremos dar un servicio más riguroso a nuestros clientes, más completo. La cocina será la misma que la del Garbanzo, y, si de caso, cada día nos escarrassarem más y más para irla depurando y hacerla todavía mejor. La ilusión no es la misma que cuando abrimos El Garbanzo, una década atrás: es una ilusión doblada."
Varias circunstancias han llevado Llavina a tomar esta decisión, pero el cocinero afronta el reto con "la ambición de constituir un gran restaurante del Penedès, la de erigirnos en la referencia gastronómica privilegiada norteña del sur de nuestro país". Si queréis comprobarlo, a partir de finales de agosto al Mercado de la Carne de Vilafranca encontraréis el nuevo Garbanzo de Oro.