Triticum, empresa de panes gastronómicos, abre el segundo punto de venta a la calle
Algunos de los panes de la panadería Triticum a la Fábrica Moritz
La tienda M-Store
Si es tendencia, es potencialmente Moritz. Y si es bueno, de calidad, moderno y de casa, es 100% Moritz. El rompecabezas de espacios dedicados a varias vertientes de la gastronomía que tienen que configurar la versión definitiva de la Fábrica Moritz barcelonesa va encajando piezas. La última, ayer al atardecer, con la presentación en sociedad del horno de pan, que se ha hecho esperar un poco. Triticum ha sido la empresa escogida, porque comparte valores y formas con la cervesera, de forma que los panes que Xevi Ramon y Marc Martí hasta ahora sólo servían a restaurantes de alta gama ya se pueden adquirir a pie de calle.
"Teniendo un punto de venta en Barcelona, participamos de la internacionalización de Moritz. Y Barcelona es una capital mundial en nuevas tendencias", indicó Xevi Ramon. A la nueva panadería se podrán encontrar una decena de panes, "preferimos hacer pocos pero que tengan una historia detrás", y bollería de clara influencia francesa. Panes hechos con cuidado y tiempos, levadura natural y buenas materias primeras que se elaboran en Cabrera de Mar, donde la empresa tiene el obrador, pero se acabarán de cocer al horno que hay en Barcelona.
Labrador, pan de llinosa, molde con frutos secos, barras, pan de olivas o corona del rey Marcel son algunos de los productos que desde hoy llenan el mostrador de la panadería, junto a alimentos complementarios como chocolate, huevos o harina de galleta. Con esta iniciativa Triticum pone en marcha su segundo punto de venta directa, después de abrir Juliette en Vilassar de Mar hace pocos meses, y contribuye a la difusión de la cultura del pan, "fundamental para nosotros".
La inauguración de Triticum también sirvió para estrenar la M-Store, la tienda de la cervesera, que cada tres o cuatro meses cambiará los productos que vende. Un espacio donde revistas y libros de La Central, productos de cocina y otros objetos de la marca, como la bicicleta plegable, estarán al alcance de todo el mundo. El rincón dedicado a la gastronomía incluye galletas con bagàs de Demasié, galletas Kukis, fuets de Can Llevarán o enseres de Lékué. Tanto la tienda como la panadería permanecerán abiertas de 8 a 1 h los 365 días del año.