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Fermí Puig vuelve a cocinar en Barcelona

El antiguo chef del Drolma abre un restaurante que lleva su nombre

fermí monte y alfred romagosa

fermí monte y alfred romagosa

Restaurando Fermí Puig: este golpe, más que nunca, el cocinero granollerí se compromete con nombre y apellidos con un proyecto que se llama como él. Y no deja de ser un punto y seguido de la trayectoria que antes lo trajo por varios restaurantes franceses, españoles y catalanes, y que, hace un año y nuevo meses, se había tomado un descanso después de dar por cercado al ciclo al antiguo restaurante Drolma, del hotel Majestic. Descanso es un decir, porque durante estos meses Puig ha sido gestando el proyecto que ha abierto al público el 5 de mayo. Con él a los fogones, al frente de la sala lo vuelve a acompañar Alfred Romagosa, socio del proyecto, con quien ya había trabajado al Drolma.

La cocina de Fermí Puig mantiene vínculos estrechados con la del Drolma: platos de cocina catalana con cierta actualización (como el garró de cerdo sin trabajo con capipota, piña y manzana), platos del gusto personal del chef (como la bullabesa de pescado de roca) o los llamados 'grandes platos de Europa', que cada trimestre cambiarán para homenajear las mejores cocinas del continente. El primero de todos es la Parmentier de bogavante.

El nuevo restaurante ofrecerá dos menús: el del mediodía, a 35 euros (dos platos y postres), y el del anochecer, a 45 euros (tres platos y postres). En los dos casos el precio cerrado incluye bebida, café y el IVA. El precio mediano de la carta —que contiene 24 platos y un carro de vinos a copas— se calcula entre 35 y 45 euros. "Nos ha unido la ilusión de hacer buena cocina al alcance de mucha gente", ha declarado Felip Puig para explicar la idea que ha inspirado el establecimiento.

El local, el interiorismo del cual, de acuerdo con la cocina, combina la modernidad de las proyecciones a la pared con el uso de materiales y mobiliario clásicos —como sofás de terciopelo o mesas de mármol—, puede acoger una septuagésima de clientes. destaca un reservado para doce personas que Puig ha denominado Las Cortes: es un homenaje al antiguo campo del Barça —cómo se sabe, el chef es un culer irredempt—, donde se ofrecerán menús especiales inspirados en el club y donde se podrán seguir los partidos del equipo.

* Restaurando Fermí Puig. Balmes, 175. Barcelona. Tel. 93 624 18 35

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