El restaurante barcelonés recuperará, hasta finales de año, algunos de los platos más celebrados de su historia
freixa tradición
La familia Freixa está de fiesta. El restaurante que abrió en la calle Santo Elies de Barcelona ha llegado al cuarto de siglo y ha decidido conmemorarlo volviendo a servir los platos más preciados por los comensales a lo largo de estos 25 años de vida.
Josep Maria Freixa y su mujer, Dori, pusieron en marcha El Rincón de en Freixa, un establecimiento de cocina catalana que pronto destacó por su calidad y mereció una estrella Michelin. A mediados de 90 del siglo pasado el timón de la cocina pasó al hijo del matrimonio, en Ramon Freixa, que dio un tumbo y apostó por una cocina más personal y moderna.
El traslado de en Ramon en Madrid, donde el 2009 abrió su restaurante —que ya cuenta con dos estrellas Michelin—, hizo que en Josep Maria se pusiera de nuevo ante los fogones de su establecimiento. Recuperó la línea tradicional del restaurante y este año Freixa Tradición vuelve a poner a mesa los platos más célebres desde 1986. Hasta finales de año los clientes podrán volver a probar los raviolis de patata con morcilla negra y judías de la aguja de gancho, la merluza con compota de cebolla, la pasta de hoja de langostinos con vino blanco, las espinacas con crema y gambas, el rape con sus damas con cava, o el carpaccio de pies de cerdo gratinado con allioli.