La primera estrella para Quim Casellas, chef del restaurante Casamar de Llafranc, completó la emoción de la jornada. En cambio, Can Fabes perdió una (se queda con dos estrellas) y el Drolma, Lluçanès y Lo Hierva pierden su estatus al haber cerrado durante este año (sumaban cinco estrellas).
La decisión de la guía roja se conoció en Barcelona durante una celebración al hotel Palace que reunió lo mejor de lo mejor de la gastronomía nacional. Santo Pau (Carme Ruscalleda) y La Bodega de Can Roca (hermanos Joan, Josep y Jordi Roca) mantienen su trío estelar y se convierten en los únicos del Principado. Precisamente Joan Roca coordinó la cena de lujo de la fiesta, que elaboraron Carme Ruscalleda, Jordi Cruz, Romain Fornell y los hermanos Javier y Sergio Torres.
En conjunto, esta vez el Estado español ha sumado 16 estrellas nuevas, pero ha perdido 17. Solana (Ignacio Solana, Ampuero), Rodrigo de Calle (Rodrigo de Calle, Aranjuez), Marqués de Riscal (Francis Paniego, Elciego), Nerua – Guggenheim Bilbao (Josean Martínez Alija, Bilbao), El Choco (Kisko García, Córdoba), Lillas Pastia (Carmelo Bosque, Huesca), Se humo (Thomas Kahl, Palmanova), Jardín (Macarena de Castro, Puerto de Alcúdia), Annua (Óscar Calleja, Santo Vicente de la Barquera), Casa Marcelo (Marcelo Tejedor, Santiago de Compostela) y Silabario (Alberto González, Tui) se estrenan a la guía. Y los madrileños Diverxo (David Muñoz) y El Club Allard (Diego Guerrero) suben un escalón y comparten segunda estrella con el Ábaco.
