Como cada año, tradición y modernidad se combinan para dar forma al dulce más típico de la Semana Santa
mona pascua
Huevos, tortells, figuras mediáticas o personajes de dibujos animados. Panaderías y pastelerías compiten un año más para seducir ahijados y padrinos con un dulce que, quizás más que ningún otro, entra por los ojos.
El Gremio de Pastelería de Barcelona se ha propuesto superar las 660.000 mones que el año pasado se vendieron en todo Cataluña, a pesar de que cada vez hay más familias que optan para prepararlas a casa. Sea como fuere, el lunes de Pascua continúa siendo el día en que los padrinos obsequian sus ahijados con este dulce tan popular.
En Barcelona, las panaderías Turris y Obrador del Molino se han decantado por la versión más fiel a la tradición de la mona: una base de brioix redonda con huevos duros o de chocolate, y plumas encima. También en la Ciutat Condal, Bopan ha optado para convertir la mona clásica en un pastel de Pascua, con pan de pellizco y capas de trufa, chocolate o mantequilla dulce, y cubierto con chocolate o quema quemadura.
Huevos de Pascua hexagonales y cacau de Madagascar El chocolate es la materia primera que ha dado renombre a Enric Rovira y a Oriol Balaguer. Los dos xocolaters, amantes de las formas puras, han tomado caminos diferentes este año. Desde el obrador de Castellbell i el Vilar, Rovira ha diseñado huevos de Pascua hexagonales y ha jugado con procedencias del cacau y tipo de chocolate. Ofrece huevos de chocolate negro con un 72% de cacau de Madagascar, chocolate con leche o chocolate blanco. Y cada modelo está decorado con finas capas de chocolate que evocan varias montañas del mundo: desde el Kilimanjaro hasta Montjuic. Incluso ha querido hacer un homenaje a los próximos partidos de fútbol entre el Barça y el Madrid con un huevo dedicado al club catalán.
Por su parte, Oriol Balaguer ha presentado su visión de la Pascua con una nueva colección de huevos de chocolate. Junto a modelos que triunfaron los años anteriores, como el Payaso, el Atómico o Sidney, este año ha elaborado el huevo ratón, el huevo tren, el huevo órbita o el huevo Chillida. Por los que no son tan golosos ha creado los minious, piezas de pequeño formato para dejarse tentar por el cacau.
El chocolate y la sorpresa son dos ingredientes presentes a la pastelería Escribà. Al escaparate de su establecimiento de la Gran Vía barcelonesa lucen dos figuras de chocolate que ejemplifican la rivalidad latente estos días entre Barça y Madrid: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en forma de 'clicks' de Playmobil. Son figuras de 1,20 metros de altura que han necesitado 80 kilos de chocolate blanco tipo nacar y negra tipo tobago para hacerse ver. Daniel Domínguez, Oscar Hernández, Richard Bies y Xavier Marco, dirigidos por Christian Escribà, han sido los autores de la mona de este año, que permanecerá expuesta hasta el último partido de fútbol entre los dos clubes. Durante este tiempo, y en función de los resultados obtenidos, la mona cambiará de apariencia y se convertirá, así, en un dulce interactivo.
El pastelero berguedano Albert Dorna expone al escaparate de la Dolceria Pujol el capitán Jack Sparrow, protagonista de la saga 'Piratas caribeña'.