El nuevo establecimiento respetará el concepto inicial de cocina tradicional catalana que emprendió el reconocido cocinero Fermí Puig, pero reinterpretada, más moderna y atractiva. Los productos de temporada y del huerto son los protagonistas de esta cocina de recetario antiguo, de fuego lento, y donde la textura del producto y el tiempo de cocción juegan un papel relevante.
Siguiendo esta filosofía, Jubany ha concebido una carta con una gran variedad de platos como la clásica coca de hígado de pato y manzana caramel·litzada de Can Jubany, el pop a la brasa con patatas chafadas al tenedor y pimienta roja, el bacalao a la lata o los canelons de Fiesta Mayor trufats. Para culminar la comida, el chef propone unos postres muy arraigados a la gastronomía catalana, como la crema catalana con carquinyolis, el miel y requesón con postres de músico, o el 'pijama' de toda la vida.
Como casa
En esta reapertura del Pequeño Comité también ha habido espacio para una reforma completa del local, transformándolo en un restaurante con ambiente cálido y de tonos claros, para hacernos sentir como casa.
Al entrar encontramos una nueva barra donde se poder hacer pequeñas degustaciones de vermuts y tapas, mientras sobre nuestras cabezas sobrevuelan unos grandes gansos del escultor Jordi Yaya Tur, símbolo del Pequeño Comité de Nandu Jubany. En consonancia con el emblema, las paredes del establecimiento están decoradas con vinilos que representan diferentes tipos de campos sembrados a vista de pájaro, y decenas de platos de cerámica ornamentats con cenefas de color azul llenan buena parte del restaurante.
Cualquier día del año, de 13 a 16 h, y de 20 a 23.30 h, el Pequeño Comité de Nandu Jubany abrirá para todos aquellos que quieran hacer un homenaje a la cocina catalana, con un precio mediano de 55 €, y al corazón de Barcelona.
