En un interiorismo agradable, en sintonía con el confort salpicado de detalles rústicos que domina la restauración barcelonesa últimamente, el comensal tiene a su disposición la creatividad que Pérez ha aplicado a un producto tan sencillo como los huevos. Huevos de Calaf, por supuesto, de corral y ecológicos para satisfacer todos los paladares. Animales de granja de verdad que se sirven cocidos a baja temperatura y freídos al último momento cuando se acompañan de jamón ibérico y patatas, de calamarsons a la andaluza con salsa tàrtara, de 'tortillas' y maíz, de alpargatas, salsitxes y patatas, de escudilla con carne de olla o a la cocota con salsa périgueux, foie y tocino.
Los huevos también llegan a las mesas de La Eggs en forma de tortilla. Tortilla de ventresca de atún con cibulet y mayonesa, tortilla de tomates 'cherry' y queso comté o tortilla de bacalao al pil-pil, así como huevos removidos con gambas o con 'picadillo' ibérico. La tortilla de patatas planea en el ambiente, pero todavía no ha aterrizado a la amplia barra ni a la carta del restaurante.
Para mojar pan
Para acompañar los huevos en todas sus variantes, nada mejor que una buena rebanada de pan. Pan de calidad para mojar la miga a las herrumbres que estallan o a los zumos que acompañan los platos. La panadería escogida es Triticum, empresa que también vende el pan Paco Pérez, hecho con entonces de lino que ya servían en exclusiva en el Miramar y que, desde el año pasado, se puede encontrar a los hornos Juliette de Vilassar de Mar o a la Fábrica Moritz de Barcelona.
Ensaladas, algún entrante caliente, carnes (con la papada confitada sobre algas con sésamo como estrella) y arroces completan una carta que se ensarta hacia los 35-40 euros por persona. El otro punto fuerte de esta propuesta gastronómica lo pone la bebida. El agua se sirve en jarras personalizadas y no es envasada; agua filtrada y sometida a ósmosis luego que el cliente la pide. Y el vino también se ofrece en jarras, pero no como un vino de la casa cualquiera. La apuesta de La Eggs es por botellas màgnum, que de este modo permiten un consumo a medida y más racional que no las botellas de 75ml. De la carta de vinos se ha encargado Toni Gata, enòleg del Miramar.
* El Eggs. Paseo de Gràcia, 116. Barcelona. Tel. 93 330 03 03
