De brioix con frutas, con crema, con chocolate, de llardons… sin el dulce de la verbena no hay fiesta
coca de santo joan
Buena cena, mejor compañía, ganas de fiesta, música, botellas de cava, petardos y coca. El dulce típico de San Juan ya se encuentra a la mayoría de panaderías y pastelerías catalanas, que desde hace días hacen horas extras para redondear la fórmula que hará pasar un buen rato a los clientes. Para algunos establecimientos el trasiego de estos días no es ningún secreto; otros se enfrentan por primera vez, y algunos cambian las recetas para adaptarse a los nuevos gustos o bien innovan con pequeñas variaciones.
Por tradición la coca de San Juan es una demasiada de brioix originalmente redonda, imitando el solo, a quien se rinde homenaje, y más tarde adquirió la forma ovalada que hoy conocemos. Por lo tanto, un buen brioix presagia una coca prometedora. El brioix es el dulce estrella de la panadería Teixidó de Barcelona, una receta que los tres hermanos Teixidó que traen el obrador heredaron de su padre. Una fórmula redonda que también ponen en práctica con el pan de Nadal y que ahora tenéis la oportunidad de probar con fruta por sobre y rellena de nata, trufa o crema.
También son garantía de calidad, buen oficio y dominio del brioix pastelerías como Sacha, La Pastelería, Vives, Bubó (donde encontraréis las combinaciones más originales), Hofmann, Canal y Baixas , en la Ciutat Condal; Tugues, en Lleida; Turull, en Terrassa; Valls, en la capital la Alt Camp; La Vienesa, en Girona y Sant Feliu de Guíxols; Reig, a cuestas de Nargó, o Santacreu , en Viladecans. En todos estos establecimientos también rellenan la coca clásica con nata, crema o chocolate, y evidentemente tampoco echaréis de menos la coca de hoja con llardons.
A hace falta panadero La coca es, como el pan y los cruasanes, motivo de disputa entre panaderos y pasteleros. Quién es el amo? En principio, como pasta fermentada que es, tendría que ser cosa de los primeros, pero los panaderos también han arrebatado dulces a las pastelerías. Empate. Superada la discusión, son numerosas las panaderías que merecen un reconocimiento por la coca de San Juan que elaboran. En Barcelona, a Bopan encontraréis las cocas clásicas y, este año, las cocas enrejadas; a Turris la estrella es la coca de músico, una versión con frutos secos de la coca tradicional; Obrador del Molino es el más fiel a la tradición, con la coca del solsticio, redonda; a Trinidad Panas Creativos las frutas son frescas, no confitadas, y a La Librería, que se ha estrenado esta verbena, hacedle confianza y no saldréis decepcionados. Fuera de la capital, las cocas excel·leixen a Pan Riñón, en Torregrossa, donde Jesús Querol las hace de primera; al Horno de en Sendo, en Sant Boi de Lluçanès; a Rust&Co , en Cornellà de Llobregat; a La Espiga de Oro, en Vilanova i la Geltrú; a CasaMoner , en Girona, donde lo elaboran con harina de trigo del corazón, o al horno de Torrelavit.
Para las personas con celiaquia, por Nadal la Fundación Alícia facilitó la receta del tortell de Reyes sin gluten, que tiene la misma base que la coca de San Juan. Y recordáis, 100 gramos de coca de frutas aportan 251,27 kilocalorías. Buena verbena!