Màrquez, cocinero autodidacto, basó su trabajo a la cocina en los productos de la comarca, los productos de proximidad que ahora están tan de moda. Maíz escuadrado, trigo escuadrado, guisante negro, patata de montaña, carne natural, frutas del bosque o quesos del Berguedà son algunos de los alimentos que han brillado a manos del cocinero. Pero, por encima de todos estos productos, hay un que le debe de respete: "El que no podemos olvidar es el producto estrella de la casa, y podríamos decir que se ha convertido desde hace años en nuestro cartel de presentación, la seta. Podemos decir que al equipo del restaurante Sala nos apasionan las setas y esto se refleja a la carta, donde durando todo el año podemos encontrar este maravilloso tesoro que nos ofrece la madre natura. Esto quiere decir que de setas tenemos todo el año, unas temporadas más que otros", explican en la página web del restaurante.
Isabel Màrquez ha crecido a los fogones de la familia y se decantó por los postres. Además de la formación, ha hecho estancias a Jordi Parramon, a Santo Pau (con Carme Ruscalleda) y a la Bodega de Can Roca, y ahora le ha llegado el momento de coger las riendas de la cocina paterna. "Mi Isabel –ha explicado Miquel Màrquez en 'Región 7'– es como una semilla que con el tiempo, la humedad y la sazón que le hemos dado en casa ha germinado muy bien". La misión de la heredera será mantener el estilo de cocina del restaurante, pero poniéndolo al día.
