4 croquetas de Barcelona que hay que probar

Una ruta por algunas de las mejores croquetas de los bares y restaurantes de Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat

Croquetes © Catacroquet

Croquetes © Catacroquet

"No puedes gustar a todo el mundo, no eres una croqueta". Nosotros lo tenemos claro: La Vecina Rubia tiene razón y, muy hechas, las croquetas son un plato absolutamente insuperable. Una maravilla versátil y facil de comer. Hoy os presentamos cuatro que nos encantan. estáis de acuerdo?

La de gamba tikka masala de la Catacroquet: No podía faltar. La Catacroquet, sea la del Born o la de Poblenou, es una cita imprescindible para los amantes de las croquetas. La carta, de hecho, se divide en "cocreteable" y no "cocreteable" - cómo bravas, calamares, fingers de pollo o ensaladas -. Si bien os recomendamos que pedís el surtido sorprendida e intentáis averiguar qué estáis comiendo, tienen algunas croquetas que se tienen que probar sí o sí: la de gamba tikka masala, la de cola de buey y la de chocolate con Nutella.

La de Pato Pekín del Cruix: Hay muchas, muchísimas, razones para ir al Cruix un menú degustación de una relación calidad - precio inigualable, unos arrosos de escándalo (el chef, Miquel Pardó, es de Castelló) y unas croquetas Pato Pekín para lamerse los dedos. Crujientes por fuera, meloses por dentro y un sabor que te explota a la boca. Se tienen que probar.

Croquetes La Tecla

La de parmesà con nuevos de La Tecla: Otro imprescindible para los fans de las croquetas y, sobre todo, la cocina casera. El bar La Tecla, de l'Hospitalet de Llobregat, está especializado en croquetas: de pollo, de salmón y puerro, de calamar con tinta, de mejilla de cerdo, de xistorra y huevo ferrat... Nosotros, pero, nos quedamos con la de parmesà con nuevos. Un sabor suave y a la vez potente y una bechamel a su punto que, ya lo veréis, hará que no podéis dejar de comer. Si sois fans de la casquería no podéis marchar de La Tecla sin probar el 'capipota' o las manos de cerdo. Buenísimos.

La de pollo del A Pluma: Abrió las puertas en 2018 y el A Pluma, una idea que nació a las cocinas de El Bulli, se ha convertido en una rostisseria imprescindible que ha ayudado a transformar los pollos al ast en un plato de lujo. El pollo, como ya os debéis de imaginar, es brutal, pero las croquetas de pollaste (al ast, evidentemente) son fuera de serie. Una maravilla. Por su textura, sabor y melositat. Probadlas y ya nos lo diréis.

 

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