Cafés Hipster, mucho más que un café

En la década de 1990, tostadores, baristas y consumidores empiezan a germinar el café de especialidad. La cultura del café se va extendiendo, cada vez buscan más información sobre la procedencia, los productores, las variedades y las fórmulas de tostarlo. Paralelamente, se crean organismos que velan por estandarizar los nuevos parámetros que certifican la calidad del café, como por ejemplo la lista del Coffee Quality Institute, que valora la acidez, el cuerpo, la dulzura, los defectos y otras calidades del café sobre una lista de 100 puntos. Además, esto atrae a un público joven, que se identifica con este nuevo sector gastronómico y se profesionaliza.

Espacios como el Syra, donde el parisino Yassir Naïr tiene en cuenta incluso la posición de la máquina o los sonidos que acompañan la preparación del café, están posicionando Barcelona en el panorama internacional. Jordi Mestre, propietario de los cafés Nømad, pioneros del 'specialty coffee' en Barcelona, asegura que "el criterio es asegurar que durante toda la cadena, desde las estaciones de lavado del café en origen hasta cuando lo tostamos, no se pierda ninguna propiedad y se pague de manera justa". La cafetería de especialidad más reciente en Barcelona, el Black Remedy, ya es ultratendencia gastronómica, con zumos naturales, carnes ahumadas y café, todo producido y servido con la filosofía Slow Food, con un alto nivel de entrega al por menor.

Para servir el café, como todo en el mundo de la cocina, también es importante la presentación. De hecho, se está extendiendo la práctica del 'latte arte', es decir, hacer dibujos en el café con la leche. La realidad es que la cultura del café se amplía cada vez más y va ganando adeptos.

Para introduciros un poco en el mundo del café, os aclaramos unos conceptos básicos. En primer lugar, los cafés más intensos se preparan en cafeteras exprés y la cafetera italiana o 'moca'. En cambio, los cafés más diluidos y suaves utilizan métodos de goteo manuales. Diferenciamos tres sistemas para preparar un café manual, sólo con agua caliente y presión: el émbolo (habitual en los EE.UU.), el V60 (de origen japonés) y el Aeropress.

Si sois principiantes, empezad probando a diferenciar un 'robusta' (un café cultivado por debajo de los 900 metros de altitud) de un 'arabica' (de 900 metros hacia arriba). La próxima vez que vayáis a tomaros un café, pensad que sólo en 2016 el propietario del Magnífico probó más de 900 cafés diferentes. Si los queréis descubrir, Barcelona ya está llena de cafeterías de especialidad.