Las aves forman parte del grupo de carnes blancas, es decir, carnes con poca grasa y generalmente más saludables que la carne roja (ternera, buey...). En este versus enfrentamos las dos grandes aves de la cocina mediterránea, el pollo y el pavo. ¿Cuál volará más alto?
Pollo
- La pechuga tiene, aproximadamente, un 7% de grasa, algo más que la misma pieza del pavo.
- Por la medida del animal, el pollo es más versátil en la cocina, y, como tiene algo más de grasa, es más sabroso que su contrincante.
- Un clásico de la comida de domingo es el pollo al ast. Resulta una buena manera de degustarlo.
- La piel concentra buena parte de la grasa, o sea que la podéis sacar sin problemas.
Pavo
- Cómo comentábamos, la carne de pavo tiene menos lípidos que la de pollo, sólo un 2% de grasa, de media.
- Una carne de ave con tan poca grasa como esta es ideal cuando queremos perder peso.
- Hay que vigilar a la hora de cocer el pavo: no tiene que quedar crudo, pero su umbral de cocción es estrecho y si os pasáis, os quedará demasiado seco. Se puede guisar, para que quede más meloso.
- De la pechuga se hace embutido que se puede comer con una tostada de pan integral, un poco de aceite de oliva y sal.
Otras aves que podéis cocinar son el pato, de gusto más fuerte y con una capa superficial de grasa bastante importante. La perdiz, rica en vitamina B. La pularda, más rica en grasa y magnífica por Navidad, rellena y al horno. O la carne de avestruz, una delicia exótica en el pasado, pero que ahora podéis encontrar más asiduamente. La carne es dura, pero bien cocida y guisada o a la parrilla, queda deliciosa.