La IGP Calçot de Valls ve con optimista la nueva campaña de calçots —después de que las dos últimas temporadas se hayan viste afectadas por las restricciones derivadas de la pandemia sanitaria— y estima que este año se podrá lograr una cosecha de 20 millones de unidades y un incremento destacable del cosum, puesto que se podrán volver a celebrar las tradicionales calçotades con amigos y familiares.
La cosecha del 2019-2020 quedó interrumpida por el Decreto de estado de alarma lo cual comportó unas pérdidas directas del 25 %. La estimación inicial fue de una producción de 18 millones de unidades, pero que atendida su evolución parecía que podría llegar a los 20 millones y que finalmente se quedó en 13,5 millones de unidades.
La campaña siguiente empezó con mucha incertidumbre debido a la bajada de la campaña anterior y las medidas sanitarias vigentes debido a la covif-19. Este hecho hace determinar que solo se plantaran un centenar de hectáreas que llegaron a producir 17,5 millones de unidades. En este sentido, desde la IGP Calçot de Valls se llevaron a cabo campañas de promoción del consumo de este producto a los domicilios ante la imposibilidad de llevar a cabo ni reuniones ni celebraciones, lo cual contribuyó a mantener su comercialización.