Los productos de temporada de abril

Las fresas no sólo son deliciosas (acostumbran a gustar, incluso, a los más reticentes a comer fruta), sino que también tienen muchas propiedades beneficiosas para el organismo. Tienen mucha vitamina C, son desintoxicantes y van bien para la circulación, el cerebro, las articulaciones y la piel. Últimamente han sido un poco arrinconadas por los fresones, más grandes y de sabor menos intenso.

Por desgracia, no es una fruta suficientemente conocida y consumida, y ello a pesar de que lo tiene todo para serlo. Por su carne compacta y jugosa, su gusto ligeramente ácido pero equilibrado y sus efectos beneficiosos para la salud intestinal, el níspero merece, sin duda, ser reivindicado.

Se trata de la variedad de espárrago de sabor más dulce y textura más tierna. Teniendo en cuenta que cuentan con más de un 90 % de agua, no nos debería extrañar que sea un alimento muy bajo en calorías y grasa, ideal, por lo tanto, para todo tipo de dietas. A nivel de Cataluña, queremos destacar el espárrago blanco de Gavà.

La primavera es tiempo de guisantes y habas, dos de las legumbres estrella de nuestra gastronomía. Los guisantes son ricos en antioxidantes y ayudan a reducir el colesterol. Aquí es típico hacerlos rehogados, acompañados de jamón ibérico o tocino. Se cultivan sobre todo en el Maresme, en el Baix Camp y en la Cataluña central.

Esta hortaliza refrescante y ligera, una de las reinas indiscutibles de las ensaladas, consta principalmente de agua y potasio. Gracias a su efecto laxante y diurético, es ideal para depurar el organismo de residuos tóxicos y para eliminar el exceso de agua. Y un último apunte: el pepino, tal como nos recuerda esa imagen tantas veces repetida de verlo en rodajas sobre los ojos, también va bien para la piel.

Es una buena alternativa para quienes encuentran que el ajo tiene un sabor demasiado marcado e invasivo. El ajete, que no deja de ser la misma hortaliza pero en un estado de maduración anterior, es más sutil y fácil de digerir. Por otro lado, sí que presenta muchas de las propiedades diuréticas y depurativas del ajo seco. ¡Aprovechad el momento, pues, ya que la temporada de ajetes se acaba antes del verano!

La anchoa no es un pescado en sí mismo, sino los boquerones preparados en salazón, es decir, conservados en agua y sal. Si tenéis problemas de hipertensión o no os gusta el sabor demasiado salado, es conveniente que las paséis por debajo de un chorro de agua para eliminar el exceso de sal. En Cataluña, la población más asociada a la anchoa es, evidentemente, l'Escala (Alt Empordà).

La caballa tiene la virtud de combinar un precio bajo con una carne de calidad y de sabor excelentes. Se trata de uno de los pescados azules con más contenido de omega-3, ese ácido graso que reduce el nivel de colesterol. Y si todavía no estáis convencidos de las ventajas de comer caballa, os ofrecemos un argumento de peso: el chef Joan Roca (no hacen falta presentaciones) ha contado alguna vez que es uno de sus pescados preferidos.