Esta es la carta de presentación de Llamber, el último establecimiento afincat al barrio del Borne. De hecho es un hermano del Llamber original, que desde hace tres años funciona en Avilés, y que quiere huir de la mesa pesada para potenciar el concepto de tasca gastronómica: alta cocina a precios asequibles. Pop gratinado con queso fumado de Pría, morcilla de Burgos con calamarsons, pastel de escorpena con salsa tàrtara, mesas de quesos asturianos y catalanes, bonítol marinat con salsa teriyaki, pesto de burra y piñones o croquetas caseras son algunos de los platillos que se pueden encontrar. Todos los productos son de temporada y llegan de productores locales de calidad, legumbres asturianas, charcutería de Casals, pan de Marc Martí (Triticum) o pescado y marisco del Cantábrico, entre otros ingredientes.
Detrás de esta propuesta hay una pareja enamorada de la gastronomía formada por Eva Arbonés, auxiliar de veterinaria leridana que ya tiene carrera en la restauración (dónde ha trabajado con Xavier Franco, chef del Saúco), y Francisco Heras, cocinero asturiano que ha pasado por las cocinas de Lo Hierva, de La Broche, Ramon Freixa, Arola-Artes, entre otros, además de estancias en Londres y en los Estados Unidos.
* Llamber. Fusina, 5. Barcelona. Tel. 93 319 62 50
