El arado, el aixada o la hoz son herramientas de trabajo antiguas que también tendrán protagonismo a la Feria del Aceite. Durante el fin de semana se intentará recuperar la memoria colectiva de estos oficios tradicionales. Hasta ahora la Feria ha podido recuperar los cistellers, los esquiladors, la importancia de la caseta para el labrador y el molino de tracción animal. Para continuar desenterrando oficios del pasado, la Feria programa actas como una demostración de trasquilar animales manualmente o exposiciones de herramientas de trabajo antiguas.
El Concurso de tiro de hueso de oliva, el récord Guinness de reunir el máximo número de morteros o el XIV Concurso de Allioli Juvenil son algunas de las actividades que complementarán las catas y las degustaciones de aceite. Además, también habrá el XVII Encuentro de Grallers y Dolçainers catalanes.
