Antiguamente la gente compraba el café en el mercado para después tostarlo y molerlo en casa. Con el paso de los años, las vidas se han vuelto más atareadas y es casi imposible pensar que alguien haga todo este proceso en su casa para tomar uno. Es cierto que las marcas comercializan un montón de cafés ya preparados para ser infusionados, pero es una buena idea cogerse un día con más tranquilidad para poder hacer un buen café y disfrutar así de esta bebida tan estimulante. En cierto modo se trata de recuperar la nostalgia de hacer las cosas despacio. En este consejo de cocina os explicamos el paso a paso para elaborar un café como un barista artesano!
Cafè sense torrar Thinkstock
En primer lugar, hay que comprar los granos de café. Es fácil encontrar diferentes variedades de estos frutos en Internet y en tiendas especializadas. A la hora de comprarlo hay que tener en cuenta diferentes aspectos :
Para conocer más detalles sobre cómo se ha cultivado, procesado, transportado o conservado el café, siempre podéis preguntar al proveedor o en la tienda de café para que os den más información.
Cafè torrat a màquina Thinkstock
Tostar el café en casa os asegura que la bebida que os tomaréis es totalmente natural, puesto que no necesitaréis añadir ningún aditivo. Realmente se trata de un proceso muy sencillo, que no os traerá más de 20 minutos, esto si, 20 minutos de atención. Podéis elegir entre hacerlo en una sartén o al horno, aunque también existen máquinas para tostarlo, la gracia es evitar tener que comprar tantos cachivaches.
Barista molent cafè Thinkstock
El último paso consiste en moler el café, pero para hacerlo hay que decidir antes con qué máquina haréis vuestro café, puesto que esto determinará el tipo de molido:
Después que hayáis decidido el moliso ya estaréis listos para utilizar el molinillo. Los de tipos navaja van muy bien para un café muy grueso o medio, en cambio, los de muela son más precisos y consiguen producir un café con un molido desde medio hasta fino. También podéis hacerlo con un molinillo antiguo si sois fans del vintage, pero obtendréis un café de mucha menos calidad que el procesado con los molinillos eléctricos.
Ahora que ya lo tenéis molido, conservadlo en un recipiente seco y oscuro y utilizadlo en 2-3 días, puesto que si no perderá toda su esencia y sabor. Para un aroma intenso, la mejor opción es molerlo justo antes de tomar el café.
© Som * La cultura de tots. Todos los derechos reservados. C/ Premià, 15. 2a planta. 08014. Barcelona.
Con la colaboración de: