La carne cruda no gusta a todo el mundo, ya sea por el sabor, por tabúes culturales o por el miedo a posibles infecciones. Hay que tener en cuenta que los parásitos y las bacterias que puedan haber en la superficie de la carne (desaparecen a partir de una cocción a 70 ºC) pueden contaminarla al cortarla o picarla. Por lo tanto, no tan sólo necesitaremos un buen producto, sino también un tratamiento y una higiene especialmente cuidadosos.
Se deben conocer las precauciones de la carne cruda, sobretodo, en el verano. Durante esta época, las temperaturas elevadas hacen que la creación y desarrollo de las bacterias sea mucho más rápida. En otras palabras, la carne puede tener más o menos bacterias según la temporada del año. De esta manera, se debe ir con mucho cuidado durante los meses de más calor.
Carne cruda / Thinkstock
© Som * La cultura de tots. Todos los derechos reservados. C/ Premià, 15. 2a planta. 08014. Barcelona.
Con la colaboración de: