Ni pasado ni crudo; acertar la cocción del arroz acostumbra a requerir práctica. A pesar de que tenemos una tradición de arroces sólida, últimamente el 'risotto' italiano se ha hecho un lugar tanto en los restaurantes como en las casas. Esta joya de la gastronomía italiana enamora nuestros paladares por su textura y su sabor. A pesar de que no es un plato que parezca difícil de cocinar en un principio, es más complicado de lo que parece conseguir un auténtico 'risotto'. Si queréis tener garantía de éxito, leed estas sugerencias.
'Risotto' y sus ingredientes Thinkstock
Caldo del 'risotto' Thinkstock
Es el líquido que alimenta el arroz, de forma que, cuanto más sabroso sea, más sabor tendrá el plato. Hay que hacerlo pensando en el ingrediente principal del 'risotto': vegetal, de carne o de pescado, en función de aquello que acompañará al arroz. Se ha que tener claro que, si vais a pasar entre 15 y 20 minutos removiendo el arroz sin cesar, también podéis invertir una pequeña franja de tiempo en preparar un buen caldo. También lo podéis hacer con agua, pero el resultado nunca será el mismo. Así pues, si queréis sorprender a vuestros invitados con un auténtico 'risotto' a la italiana, no dudéis en hacer caldo.
Antes de poner el caldo, el arroz se tiene que nacarar junto con el sofrito; es un proceso que consiste en abrir los poros del grano de arroz para que libere el almidón y los aromas y sabores entren más fácilmente. A continuación se puede añadir el vino blanco y a partir de aquí no se puede dejar de remover para evitar que el almidón se adhiera a la cazuela.
Cuando el arroz está nacarado, se añade el caldo despacio. El arroz irá absorbiéndolo y, por lo tanto, tenéis que estar muy atentos a la textura que esté adquiriendo. En este punto hay que confiar en el 'savoir faire' del cocinero. Ha de estar pendiente en todo momento del arroz, del ritmo con que se traga el líquido y de continuar añadiéndolo. También es el momento de salpimentarlo. La cocción se alargará entre 15 y 20 minutos, siempre sin dejar de removerlo. El resultado final tiene que ser un arroz con caldo, pero que el arroz quede muy poco cubierto. ¡Recordad, no es una sopa!
© Som * La cultura de tots. Todos los derechos reservados. C/ Premià, 15. 2a planta. 08014. Barcelona.
Con la colaboración de: