Cómo aprovechar el hinojo en la cocina

• El bulbo se puede guisar o hervir y comerlo como lo haríamos con cualquier otra verdura u hortaliza.
• Las hojas se pueden hervir como verdura o bien cortarlas a trozos pequeños y mezclarlas con una vinagreta aromática de hierbas, con una ensalada de legumbres, 'esqueixada', en una tortilla...
• Los tallos podéis añadirlos, cuando están tiernos, cortaditos como si fueran cebollino. También los podéis usar para decorar platos o esparcirlos por la ensalada. Si los tallos más cercanos al bulbo no están bastante tiernos, podéis usar los de encima de la planta.
• Las flores decoran y dan sabor a las ensaladas de legumbres, sobre todo, pero también a las verdes, y al pescado.
• Las semillas se pueden guardar secas y son muy buenas para dar aroma al pescado. También podéis hacer infusiones.
• Todas las partes del hinojo se pueden secar y guardar en botes para condimentar platos diversos o para infusiones a lo largo del año. De hecho, una de las aplicaciones de la planta es también la conserva de aceitunas: hay quien pone los tallos, pero también las flores o los frutos.

En el momento de elegir el hinojo, fijaos bien: debe tener el tallo rígido y firme y el bulbo debe ser grande y redondeado, de color blanquecino; los alargados son menos suculentos. Una vez comprado, para mantenerlo en perfecto estado hay que guardarlo en una bolsa de papel dentro de la nevera y no esperar más de cinco días desde que se haya comprado.

Y además de los usos aromáticos, el consumo de hinojo también es saludable, ya que tiene algunas propiedades que vale la pena saber:

• Es recomendable especialmente para las personas que sufren hipertensión, retención de líquidos, hiperuricemia, gota o artritis, pero tiene otras muchas propiedades, como aliviar la sensación de opresión nerviosa que sentimos cuando estamos intranquilos en lo alto del estómago y nos ayuda a abrir el apetito.
• El bulbo del hinojo también se puede usar en dietas de adelgazamiento y para combatir el estreñimiento, y si lo que queréis en época de frío es entrar en calor, el sabor un poco picante de esta hierba os ayudará.
• Además, si al acabar vuestras comidas masticáis las semillas, podréis combatir el mal aliento.