Los tópicos más malintencionados caricaturizan las revoluciones gastronómicas cómo una acumulación 'épatant' de técnicas innovadoras e inventos incomprensibles. El tópico oculta que estos adelantos, justamente, a menudo nos acercan a la esencia natural de los ingredientes. Que lo expliquen, si no, el francés Michel Bras, el vasco Andoni Luis Aduriz (Mugaritz) o el sueco Magnus Nilsson (Fäviken), iconos de una cocina depurada, vegetal, intensa y, en cierto modo, austera. Este es el bagaje con que el cocinero Víctor Torres (1993) llegó el 2016 a LEs Magnòlies, de Arbúcies, de dónde es chef (y estrellat) desde hace tres años. Su lectura culinaria del Montseny que lo rodea no se puede desligar de su trayectoria. Con la complicidad de los Fradera-Gumà, la familia propietaria, Torres dota al restaurante de una identidad culinaria neta, elegante y depurada. Los platos respiran tan frescos cómo el entorno, y emocionan por lo que son, no por lo que aparentan. El pescado de lonja de Blanes con picadura de olivas o la entraña con patata y setas con un toque de hierbas nos conectan con un Mediterráneo puro, pero conteniendo todo aquello aprendido en fogones muy lejanos.
Les Magnòlies. Ps. de Mossèn Anton Serres, 7. Arbúcies (Selva). Tel. 972 86 08 79. Comidas (de miércoles a domingo) y cenas (viernes y sábados). Precio: 70 €.
