La Fundació Cassià Just celebra su 25 aniversario con unos datos muy positivos sobre la inserción social en la propia empresa: el equipo cuenta con un 70% de personas con fragilidades mentales o sociales. La fundación lleva este cuarto de siglo con el objetivo de integrar en el mundo laborable a personas con enfermedades mentales o en circunstancias sociales difíciles en el sector de la gastronomía, cosa que, según su presidente, Josep Lluís Cleries, "los ha convertido en una empresa de economía social".
Se ha señalado la importancia de ser una entidad de economía social sostenible económicamente, pues la mayor parte de los recursos de la fundación, concretamente un 87%, provienen de la comercialización de productos y servicios elaborados por Cuina Justa, desde el Centro Especial de Trabajo y la Empresa de Inserción Laboral. Siguiendo esta línea, el director general de esta entidad, Àlex Pujol, ha destacado un aumento del volumen económico durante el 2018. Por otro lado, la subdirectora general, Àngela Jover, afirma que el trabajo con pluralidad y digno se refleja en las elaboraciones: "El acompañamiento de la persona y el producto con calidad es nuestro eje". También ha llamado a la implicación de todo tipo de instituciones y entidades con tal de generar una conexión transversal que consiga a la inserción laboral de personas con fragilidad. De esta manera, explica, se colabora activamente a la sostenibilidad de una nueva sociedad más plural y completa.
Cuina Justa es la Empresa de Economía Social de la Fundació Cassià Just, que ayuda a las personas con fragilidades diversas a obtener oportunidades sociolaborales. Según Jover, así se dignifica la persona y se hacen productos de primera calidad, de entre los que se destacan las comidas saludables, elaboradas diariamente de forma artesanal con productos de proximidad y huertos propios.