Preparación
- Para los tomates con almíbar: escaldad los tomates con agua hirviendo y peladlos. Cortadlos por la mitad, poned azúcar encima y dejadlos reposar toda la noche a temperatura ambiente, tapados con un trapo.
- Al día siguiente, poned los tomates (que habrán soltado el agua y se habrán semiconfitado) en un cazo con un litro de agua y las cáscaras de los limones, y hacedlos hervir 40 min.
- Añadid el zumo de los limones al cazo y retirad la cazuela del fuego. Llenad botes de vidrio con los tomates y el líquido hasta arriba del todo, cerrad los botes y giradlos boca abajo mientras estén calientes, para que hagan el vacío y se puedan conservar en la despensa.
- Para el bizcocho: triturad el pan integral a trozos gordos (mejor si lo hacéis con mortero).
- Montad las claras de los huevos con la bateadora, y cuando estén a medio montar añadid el azúcar blanco.
- Montad las yemas y el azúcar moreno.
- Mezcladlo en este orden: poned las yemas montadas en un bol y añadid el aceite, el pan y, finalmente, las claras. Mezcladlo con una lengua con movimientos envolventes y ponedlo en un recipiente metálico de unos 5 cm de alto. Congeladlo 2 h.
- Sacáis la bandeja del congelador y volvedlo a remover todo con una cuchara. Ponedlo en el congelador 1 h más y volvedlo a remover.
- Reservadlo en el congelador hasta el momento de montar la receta.
- Calentad un poco un círculo metálico, ponedlo sobre el bizcocho y presionad hasta cortarlo. Poned el cilindro de bizcocho en el centro de un plato hondo y, encima, añadid un corte de queso y un tomate verde conofitado cortado a lonchas. Acabadlo con una hoja de albahaca frita empolvada con azúcar.