Preparación
Preparación
- Si se ha optado por lechuga romana o francesa, cortarla, lavarla y secarla muy bien, en una centrifugadora si puede ser. Si se ha optado por una mezcla de lechugas ya preparada, en bolsa, no hace falta hacer este paso.
- Lavar bien los higos y, sin pelarlos, sacarles el pedúnculo.
- Cortar la mozzarella en láminas.
- Hacer una vinagreta mezclando bien tres partes de aceite por una de vinagre balsámico.
- En una bandeja, poner una base de lechuga y aliñarla con la vinagreta. Encima, poner la mozzarella cortada, los higos cortados y un poco de sal gruesa, y acabarlo con el granito de almendra.
El consejo
- ¿Sabíais que los higos frescos contienen mucha vitamina C? Este nutriente es imprescindible para que nuestro sistema inmunitario funcione bien y pueda luchar contra los gérmenes o los virus. Los higos secos, en cambio, no contienen nada de vitamina C, pero son mucho más ricos en calcio, que nos ayuda a tener unos huesos muy fuertes.
- Si se prefieren los quesos más sabrosos, en lugar de usar mozzarella, se puede poner un poco de queso de cabra desmenuzado o un poco de manchego. También combinan muy bien con el gusto dulce de los higos.