Huevos revueltos con ajos tiernos y sobrasada

Por Ada Parellada

Tipo de plato Primeros

Dificultad Baja

Rápida y sencilla Con niños

Ingredientes

8 huevos
1 manojo de ajos tiernos
100 g de sobrasada
Sobrasada
Típica de las islas Baleares, se hace con una mezcla de carne de cerdo (el negro mallorquín para las mejores) y 'xulla' (tocino blanco), picaduras y con pimentón abundante, pimienta negra y sal, que se embute en la tripa del cerdo, en el caso de las mejores, y deriva en varios productos finales (longaniza, rizada, cular, vejiga, 'bisbe' o 'poltrú'), que se someten a un proceso de fermentación y curado en secadoras para dejarlos a punto. La IGP concedida por la Unión Europea admite la tarrina, llena con sobrasada curada, de la cual se elimina la tripa o sucedáneo.
aceite de oliva
Oliva
Fruto del olivo, que, hasta que se inventó el deshuesador, estaba condenado a convertirse en aceite o a ser un aperitivo. Desde entonces, sin embargo, pudo entrar en la cocina como un ingrediente más, incluso con derecho a cocción. Y también enriquecer el abanico de productos conservados, gracias al relleno. El primero y más tradicional, el de la anchoa, pero hoy con un número interesante de variantes, como el pimiento.
1 chorro de leche
sal

Ingredientes

8 huevos
1 manojo de ajos tiernos
100 g de sobrasada
Sobrasada
Típica de las islas Baleares, se hace con una mezcla de carne de cerdo (el negro mallorquín para las mejores) y 'xulla' (tocino blanco), picaduras y con pimentón abundante, pimienta negra y sal, que se embute en la tripa del cerdo, en el caso de las mejores, y deriva en varios productos finales (longaniza, rizada, cular, vejiga, 'bisbe' o 'poltrú'), que se someten a un proceso de fermentación y curado en secadoras para dejarlos a punto. La IGP concedida por la Unión Europea admite la tarrina, llena con sobrasada curada, de la cual se elimina la tripa o sucedáneo.
aceite de oliva
Oliva
Fruto del olivo, que, hasta que se inventó el deshuesador, estaba condenado a convertirse en aceite o a ser un aperitivo. Desde entonces, sin embargo, pudo entrar en la cocina como un ingrediente más, incluso con derecho a cocción. Y también enriquecer el abanico de productos conservados, gracias al relleno. El primero y más tradicional, el de la anchoa, pero hoy con un número interesante de variantes, como el pimiento.
1 chorro de leche
sal

Preparación

Cortar la raíz de los ajos tiernos y retirar la primera capa. Cortarlos en dados.
Poner un buen chorro de aceite de oliva en una sartén bastante grande para que quepan todos los huevos (también podemos usar una sartén más pequeña y cocer los huevos de dos en dos). Con la ayuda de un adulto, cocer los ajos tiernos, a fuego bajo, vigilando que no se quemen.
Después de un par de minutos, añadir la sobrasada sin piel e integrarla. Poner también el chorro de leche.
Batir los huevos y añadir un poco de sal.
Verter los huevos en la sartén e ir removiéndolos con una cuchara de madera.
Para que queden cremosos, apagar el fuego enseguida y dejar que acaben de cuajar con el calor residual. Es importante no dejar de remover en ningún momento. Cuando estén en su punto, comerlos inmediatamente.

El consejo

Los huevos revueltos son una receta perfecta, porque quedan bien con todo tipo de ingredientes: atún, setas, gambas, un poco de morcilla desmenuzada... En un momento, tendremos listo un plato delicioso y muy nutritivo.