Preparación
- Pelar bien la calabaza y cortar en dados. Poner a cocer en una olla con agua hasta que esté muy blanda. Una vez cocida, escurrir y mezclar con la nata líquida caliente y triturar todo. Tiene que quedar bien fino. Si es necesario, añadir un poco de agua de la misma cocción. Salar.
- Pelar las alcachofas sacando las primeras hojas. Cortar en rodajas finas y freír en aceite caliente. Vigilar, ya que las puntas se queman con facilidad. Pasar por un papel absorbente y guardar en un lugar seco.
- Poner el zumo de mandarina al fuego y dejar que reduzca hasta que queden unos 2 dl. A continuación, emulsionar con unas varillas con 1 dl de aceite de oliva. Reservar.
- Poner una sartén antiadherente al fuego con un chorro de aceite y dorar las supremas de pagel saladas previamente. Terminar la cocción al horno.
- Servir poniendo un fondo de crema de calabaza, la suprema encima y las alcachofas crujientes. Terminar con un cordón de emulsión de mandarina.