Preparación
- Para el bizcocho de cacao sin harina: montar las claras a punto de nieve con 100 g de azúcar. Reservar.
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Montar las yemas al baño maría con los 50 g de azúcar restantes.
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Mezclar delicadamente las yemas con las claras, de abajo hacia arriba.
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Incorporar el cacao en polvo tamizado. Mezclar despacio para que no baje la preparación anterior.
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Poner en moldes circulares de silicona de 10 cm de diámetro y 2 cm de altura.
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Cocer al horno a 200 ºC durante unos 8 min, aproximadamente.
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Dejar enfriar.
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Coger unos moldes circulares del mismo diámetro, pero de 5 cm de altura. Poner una tira de plástico para que el pastel se pueda sacar con facilidad. Colocar el biizcocho dentro y reservar.
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Para las dos mousse de chocolate: como se puede ver, las dos mousses llevan casi los mismos ingredientes – la mousse de chocolate con leche algo menos de azúcar– y se sigue el mismo procedimiento.
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Poner la leche y la nata a hervir.
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En un bol, mezclar las yemas y el azúcar. Incorporar la leche y la nata y cocer al baño maría hasta que llegue a los 80 ºC. A continuación, añadir las hojas de gelatina y dejar disolver.
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Incorporar la cobertura de chocolate en leche, partida en trozos pequeños para que se funda con más facilidad y quede una mezcla brillante y emulsionada.
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Para terminar, incorporar con delicadeza la nata semimontada.
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Poner la mousse en una manga pastelera.
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Para el montaje: en los moldes circulares donde están los bizcochos, poner primero una capa de mousse de chocolate negro.
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Después, poner la mousse de chocolate con leche. Alisar la parte superior, poner una viruta en cada pastel y congelar.
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Una vez congelados, se pueden sacar los moldes, puesto que tienen la lámina de plástico.
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Para consumir los pasteles, sacar del congelador una hora antes, retirar la lámina de plástico y poner en la nevera para que pierdan un poco de temperatura.