Preparación
Preparación
- Para el romesco de kikos: cortar las ñoras y ponerlas en remojo, en agua caliente, un mínimo de una hora.
- En una bandeja de horno, poner los tomates y los ajos. Pedir ayuda a un adulto para escalivarlos en el horno, a 200 ºC, durante 20 minutos. Aprovechar que tenéis el horno encendido para tostar el pan, unos 3 minutos.
- Una vez escalivados, dejar enfriar los tomates y los ajos, pelarlos y triturarlos con los kikos, la pulpa de las ñoras, el pan y el aceite de oliva. Si queda poco triturado, todavía mejor. Reservarlo.
- Cortar las pechugas por la mitad. Salpimentar.
- Pelar y cortar los melocotones en láminas. Lavar, si hace falta, las espinacas tiernas (si son de bolsa, no hace falta).
- Extender un plástico film. Encima, poner una mitad de pechuga. Añadir una capa de hojas de espinacas, una capa de melocotones y una capa tomates secos. Taparlo con la otra mitad de pechuga. Envolverlo con la ayuda del plástico film y hacer como una morcilla. Cerrarlo en forma de caramelo.
- Envolverlo con papel de aluminio y apretarlo bien por los lados, para que no entre nada de agua.
- Llenar de agua una cazuela donde quepan bien los rollos. Cuando empiece a hervir, sumergirlos y cocinarlos 15 minutos.
- Sacar los rollos, dejarlos enfriar y cortarlos en rodajas. Servirlos acompañados con el romesco de kikos.
El consejo
- Esta receta también puede quedar buenísima si, en lugar de melocotón, se ponen láminas de manzana.