1. Para la mousse: preparar una crema inglesa poniendo a hervir la leche en el fuego. Mezclar el azúcar y la yema de huevo, y añadirlo a la leche caliente. Cocerlo al baño maría hasta que llegue a los 75 ºC.
2. Fundir el chocolate blanco y añadir la gelatina remojada con agua fría. Una vez la mezcla esté fría, añadir la nata sin montar y guardarlo tapado en la nevera.
3. Para el helado: infusionar la leche calentada a 75 ºC y el té 2 min. Colarlo. Añadir los azúcares y la cobertura de chocolate y dejarlo enfriar durante 12 h. Pasarlo por la heladora.
4. Para la ganache: calentar la leche y la nata. Una vez caliente, añadir el chocolate y una naranja confitada, y triturarlo. Dejarlo enfriar.
5. Montaje: añadir una cucharada de mousse de chocolate en el plato. Al lado, poner la ganache y acabarlo con una quenelle de helado.
6. Para redondear los postres, poner un carquiñol triturado en el fondo del plato ayudará a hacer que la ganache no se mueva y, además, tiene un sabor riquísimo.