Cómo congelar correctamente los alimentos

Primero, si habéis decidido guardar un alimento en el congelador, debéis saber que no se puede introducir dentro del electrodoméstico sin ningún tipo de protección. Para que la congelación no estropee el producto, es necesario guardarlo dentro de un recipiente o bolsa de plástico que se haya fabricado para aguantar este proceso, cosa que se debe mirar en el momento de comprarlo.

La congelación va de maravilla cuando queremos conservar alimentos durante mucho tiempo. Pero, ¿de cuánto tiempo estamos hablando? Eso depende del tipo de alimento y del congelador que tengamos en casa: los bistecs pueden estar entre 6 y 12 meses, el pollo aguanta un año entero y el pescado sólo 3 meses.

Para saber cuánto tiempo lleva una comida en nuestro congelador, podemos escribir la fecha en la que la guardamos. Por otro lado, se aconseja congelar los alimentos cuanto antes, mejor, ya que el producto estará más fresco y durante la congelación se mantendrá la calidad. Además, debéis tener en cuenta que no todos los alimentos son válidos para congelar, ya que algunos se pueden estropear dentro del electrodoméstico.

La descongelación también tiene su intríngulis y quizás lo estáis haciendo mal, cosa que puede afectar, incluso, a vuestra salud. Es poco recomendable descongelar los alimentos a temperatura ambiente, ya que las bacterias, dormidas por la congelación, se despiertan poco a poco y se encuentran en un entorno idóneo para multiplicarse. Tampoco se tiene que dejar el alimento en agua caliente o al sol, debido a que, entonces, romperíamos la cadena del frío.

La opción más idónea es colocar el producto congelado dentro de la nevera la noche anterior de su consumo, pues así se descongela sin ningún problema y las bacterias no se desarrollan. En cuanto al uso del microondas, no hay ningún problema, aunque muchas veces el alimento se descongela de manera desigual.

A veces nos encontramos delante de la problemática de que nos gustaría volver a congelar un alimento que ya hemos descongelado. Pues eso no debería hacerse nunca, ya que las bacterias se multiplican muy rápidamente y no se asegura el buen estado del producto. Aun así, hay un plan B: cocinarlo. De este modo, matamos las bacterias que se hayan desarrollado y podemos volver a meter el alimento dentro del congelador, pero ya cocinado.

Quizás alguna vez habéis escuchado decir que, cuando hay un corte eléctrico, se deben tirar todos los alimentos que había en el congelador. Pues eso es, en parte, una leyenda. Si el corte ha durado poco, significa que los alimentos no han sufrido mucho, ya que continuarán congelados. Siempre se debe revisar que los productos tengan cristales de hielo y estén duros, cosa que indica que no se han estropeado.

Se dice que un buen congelador puede estar hasta 6 u 8 horas sin luz y los alimentos de su interior no se descongelan. Así que no os preocupéis si tenéis un corte eléctrico en casa, pero evitad abrir muchas veces la puerta del electrodoméstico, ya que perderá todo el frío que mantiene los alimentos conservados.