Las mejores flores comestibles para cocinar

De sabor parecido al calabacín pero más dulce, se utiliza sobre todo en la gastronomía mexicana y en la italiana. Una de las maneras más habituales de cocinarla es rebozada, una receta muy sencilla pero muy efectiva. También se puede acompañar de quesos frescos o poner en pizzas, risottos, 'quesadillas' y sopas.

Originaria del Brasil, su sabor ácido y amargo, que recuerda un poco al del limón, la hace idónea para hacer sorbetes, helados y granizados. También se puede utilizar para acompañar platos de carne o para hacer una macedonia de frutas.

Tienen un sabor muy aromático, con toques de menta. Esta naturaleza refrescante hace que sean muy adecuadas para poner en ensaladas, a las cuales otorgan una personalidad colorista y exótica. Pero las violetas son conocidas sobre todo por sus usos en el mundo de la repostería: se hacen confituras, compotas, helados y sorbetes. También se usan para decorar pasteles.

La malva es conocida sobre todo por sus propiedades medicinales, puesto que es rica en vitaminas A, B1, B2 y C. En cuanto a sus cualidades gastronómicas, tiene un gusto suave y se puede consumir cruda o cocida. Se utiliza sobre todo en ensaladas, a veces como sustituto de la lechuga.

Probablemente la aplicación más conocida del jazmín son las infusiones, que ayudan a perder peso y a reducir los niveles de colesterol. Pero su aroma dulce y profundo hace que esta flor sea muy apreciada a la cocina. Se usa sobre todo en platos de pescado o de carne de ave, pero también en postres.

La flor del eneldo, igual que sus hojas y entonces, es conocida por su gusto marcadamente anisat, que no renuncia a un toque de regaliz. Os damos unas cuántas ideas para usarlo a la cocina: poned uno o dos pellizcos cuando preparáis un escabeche, utilizadlo para condimentar vuestros platos de pescado o decoráis vuestras ensaladas con unas cuántas flores.

Muy atractivo visualmente, el clavel destaca tanto por su vocación decorativa cómo por su sabor especiat, a medio camino entre el clave de especia y la pimienta. Se usa en ensaladas, en productos de repostería como por ejemplo galletas, en gelatinas o en mantequillas.

Se trata de una de las flores más frecuentes en las mezclas de flores comestibles. En la gastronomía china, donde tiene una presencia destacada, se añade en sopas o al chopsuey. También se puede poner en salsas, ensaladas y vinagretas. Pero nosotros os proponemos esta deliciosa receta de calamares con crisantemos.