Dátil, una golosina de invierno

Dulce, nutritivo y energético, se puede incorporar en todo tipo de platos saludables, ¡sin abusar!

Dàtils

Dàtils Anna Garcia Frigola

El dátil es el fruto de la palmera datilera. Es una baya de color amarillento dorado o más rojizo, cuando madura, de textura carnosa y un gusto muy dulce. Se puede comer tanto fresco cómo seco. La temporada alta del dátil es de octubre a enero, por lo cual es habitual en las comidas de Navidad. Los dátiles se usan para varias recetas: podemos ponerlos en ensaladas o cremas, y también los podemos rellenar con crema de queso y poner una almendra en el centro, con forma de hueso.

Os explicamos diez cosas que tenéis que saber de los dátiles:

  1. Un fruto dulce. El dátil tiene la pulpa blanda, aromática (recuerda la miel) y de un sabor muy dulce. En el interior tiene un hueso alargado con un pequeño agujero longitudinal.
  2. Orientales. Los dátiles se pueden encontrar tanto frescos cómo secos, y al natural o azucarados. Son un alimento básico para los habitantes del Norte de África y de Oriente Medio, que son los máximos productores.
  3. Calóricos. Los dátiles son muy calóricos, tienen una aportación importante de glúcidos y una parte bastante importante de fibra, pero aportan pocas proteínas y lípidos.
  4. En currys. Generalmente los asociamos a comidas dulces, pero en los países árabes suelen hacer rellenos, confitados, destilados, acompañan ensaladas y cuscús... En la India incluso preparan chutneys y currys.
  5. Variedades. Hay muchas variedades de dátiles, pero, seguramente, los más conocidos, por la textura carnosa y el tamaño grande, son los medjool, muy preciados gastronómicamente hablando. Otras variedades son la deglet noor (la más consumida), la sahidi y la kadrawi.
  6. Conservación. Para garantizar la conservación, lo mejor es ponerlos en botes de vidrio herméticos y secos, alejados de la luz. Los secos y azucarados aguantan mucho mejor el paso del tiempo que los frescos, ya que que se van secando.
  7. Sustituto. Los dátiles se usan mucho, en la cocina dulce, como sustitutos del azúcar: podemos hacer barras de cereales, bizcochos, trufas, brownies... y ponerlos en casi cualquier preparación que necesite azúcar o miel.
  8. Envuelto. Los podemos poner en ensaladas o cremas, también se pueden rellenar con crema de queso y posar una almendra al centro, con forma de hueso. Otra preparación muy conocida es el dátil envuelto con bacon o tocino y después frito.
  9. Mermelada. Es muy común hacer pasta de los dátiles (cómo si fuera una mermelada) y usarla como sustituta del azúcar, por ejemplo, para mezclar con un yogur o con cereales. Para hacerla, normalmente se usan los dátiles que se comercializan sin hueso, triturados con un poco de agua.
  10. Contraindicados. Los dátiles tienen algunas contraindicaciones: por la cantidad de azúcar que tienen, no se tienen que consumir si se sufre diabetes u obesidad, y en general no se tiene que abusar, puesto que 100 gramos de dátiles contienen unas 275 calorías.

Y, por sí queréis usarlos en casa, os damos tres recetas:

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